Mujeres rurales
María tiene setenta años, y cuando era joven llegó a Cuartillos núcleo rural de Jerez. Trabajó de peona albañil en la construcción de la casa en donde actualmente vive. “Yo no sabía nada de albañil, pero tuve que aprender. Dí hasta tablilla montada en un bidón de los grandes que se tambaleaba. Mi marido me exigía mucho pues el era el oficial.
Hoy María es viuda, tiene una pensión muy baja, y ha montado un pequeñísimo negocio de aceitunas partidas. Ella las parte y las aliña, y su hijo las vende. El beneficio que saca lo guarda para que cuando llegue la Navidad pueda comprar algo a los nietos. Además María se ocupa de su casa, y de educar a su nieta en las costumbres sociales y religiosas.
Rosario e Isabel trabajan en Jerez, ambas aportan ingresos para parte de los costes de la casa. Además llevan la casa con poca, o ninguna, ayuda de los maridos.
En Estella del Marqués, Jerez, varias mujeres realizaron un curso de tapicería y restauración. No tienen capital inicial para el alquiler del local, pero otra mujer les ha dejado un garaje y allí trabajan. Tienen dos dificultades: además de no contar con un capital inicial, su entorno familiar no las apoya, ni las anima. “Para que te vas a meter en eso”; “Ya con la casa tienes bastante”. Ellas continúan y tienen la esperanza de establecerse como autónomas.
Las mujeres del mundo rural, Teresa, Encarna, Carmen, Maribel, siempre han trabajado por cuenta ajena, y su gran ilusión es tener una nómina, dejar el trabajo sumergido y no reconocido en su importancia.
Algunas mujeres del mundo rural se dedican al cuidado de las gallinas, los pavos, además de la casa y la recolección de la uva, y antiguamente del algodón. Ahora hay bastantes mujeres que trabajan en su domicilio confeccionando de prendas de vestir.
Hoy vemos a mujeres jóvenes que tienen como costumbre trabajar fuera de la casa.Yo lo observo en el autobús de las dos de la tarde, cuando estas mujeres, jóvenes y maduras, vuelven del trabajo y hablan de los hijos, de la comida que tienen que preparar para cuando llegue el marido. Alguna vez pregunto y la contestación es que aún la participación del varón en las tareas domésticas es escasa. Quizá también es que algunas mujeres tienen asumido el trabajo de la casa como adherido al género femenino, y el trabajar fuera del hogar es la gran conquista femenina. O sea los dos trabajos.
Vuelvo al caso de María, de Isabel, de Rosario, de otras mujeres que he mencionado. Ellas son emprendedoras, pero no tienen capital inicial. No obstante cada vez hay mas mujeres que asumen el riesgo. En la Barca de la Florida, Jerez, vemos que hay un buen grupo de mujeres con iniciativas dentro del entorno rural.
En Cuartillos cuando iniciamos hace años la exposición de artesanía, aparecieron gran cantidad de mujeres que hacen cosas y que pueden tener su mercado.
No están las mujeres del mundo rural faltas de conocimientos y habilidades, lo que les falta es medios e infraestructuras.
Por estos motivos, y muchos más, estoy orgulloso de pertenecer al mundo rural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario