El jugador del Nueva Jarilla Romu fue agredido en Bornos

El club identifica a Víctor Ríos, ex árbitro, como agresor del jugador, que necesitó asistencia médica

El partido entre el Bornense y el Athletic Nueva Jarilla acabó como el rosario de la Aurora. El club jerezano denuncia varias agresiones a sus jugadores al término del encuentro disputado en Bornos y que un jugador tuvo que asistir al Centro de Salud de La Granja, donde se le pudo apreciar un trauma en el mentón.

Este jugador, Romualdo José Poyatos 'Romu', presentó la noche del domingo una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional contra Víctor Ríos, identificado como ex árbitro y hermano del jugador local Moi, por recibir "un puñetazo en la cara" según consta en la denuncia. En otro momento de la declaración, se añade que "el denunciante, como acto reflejo a la agresión, lo empuja y se agarra al agresor cayendo por las escaleras de la entrada al vestuario".

El colegiado del encuentro, el señor Raúl Lima Miranda, también reflejó en el acta la agresión al jugador jerezano. El acta dice en uno de sus párrafos que en el minuto 83 se vio obligado a detener el juego "debido a que un par de espectadores que animaban al Bornense saltaron al terreno de juego colocándose a escasos centímetros del asistente". Posteriormente, añade que "a la conclusión del encuentro observo que varios espectadores se sitúan en la entrada de vestuarios impidiendo la entrada a los jugadores" e identifica a través de un directivo del Bornense a "Víctor Ríos", que "golpea con su puño en el rostro a un jugador del Nueva Jarilla, siendo este Romualdo José Poyatos. Estos hechos provocan una pelea tumultuosa entre jugadores de ambos equipos y espectadores, no pudiendo identificar a la totalidad de los participantes, pero sí a los jugadores del UD Bornense David Moreno García y del Nueva Jarilla a José Antonio Martín Falcón, los cuales lanzaron varios golpes a rivales y espectadores".

El club jerezano no está de acuerdo con la última parte del acta. En un comunicado de prensa, el Athletic asegura que "es totalmente incierto, nuestro jugador procuraba protegerse de las agresiones de los aficionados intentando llegar al vestuario al ver peligrar su integridad física, ya que muchos de estos aficionados portaban botellines de cristal". El club jerezano asegura que dos delegados federativos fueron testigos de lo que argumentan y que, por si fuera poco, el agresor evitó en los primeros minutos una jugada de peligro visitante "lanzando un balón al terreno de juego".

Por último, el Athletic denuncia también los problemas que tuvieron para salir de la localidad serrana, ya que "unos 15 jóvenes se encontraban con piedras en las manos amenazando con lanzarlas a nuestro paso".