Humor Solidario "made in Nueva Jarilla"

J.M.B. - Nueva Jarilla

La madrugada del pasado sábado 4 de febrero al domingo 5 fue unas de las noches más frias, meteorológicamente hablando, que muchos recordemos. Según los expertos, esa noche los termómetros experimentaron la mayor bajada del año, debido a una ola de frio siberiano procedente del nordeste de Europa -de la Siberia, claro-, que nos dejó escarcha en las lunas, moquillos en la nariz y sabañones en las orejas.

A pesar de todo esto, decenas de personas apostaron por salir a la calle en la previa de aquella gélida madrugada. A las 22:00 horas del pasado 4 de febrero, con su correspondiente media hora de demora, daba comienzo un simpático espectáculo en el Teatro Municipal de Nueva Jarilla (el Cine, como le llamamos en el pueblo). Frente al ingente frio climático que nos atacaba a los asistentes con nocturnidad y alevosía, tuvo lugar una eclosión de calor humano en una velada inolvidable. Una actuación de monólogos cómicos a beneficio de Caritas de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Nueva Jarilla, donde participaron tres grandes humoristas de la provincia: Txapela y Urbano, ambos de Cádiz capital, y Juancho, vecino éste de Nueva Jarilla, y por tanto, jugando en casa.

La noche la abrió Txapela, rompiendo el hielo -casi literalmente-, haciendo uso de un humor inteligente propio de su factura, utilizando el doble sentido de las palabras y empezando a calentar las máquinas de la risa en el patio de butacas. Siguió el otro humorista gaditano, José Luis Urbano, contándonos cosas tan cotidianas que jamás hubiésemos podido pensar que puediera tener tanta gracia el asunto. Y así se llegó al descanso. Un breve intermedio de 15 minutos que permitió al respetable público lubricar el gaznate, y que terminaría para empezar con la actuación del humorista local Juancho, que hizo multitud de referencias a anécdotas locales -¿realidad o ficción?- y al que se le notó muy cómodo jugando en su campo. Las risas retumbaron en el local durante toda la noche, y no contentos con ello, los cómicos prepararon un par de lo que ellos llaman "juegos de impro", refiriéndose a la improvisación, con la participación del público aistente y con la frescura de lo que sale porque sí, y porque quien lo hace sabe hacerlo.

Una noche solidaria y cálida a pesar del frio, vaya paradoja. Pero a mí ya no me cabe duda de que con el humor se entra en calor y con la solidaridad se suda. Aquella noche se produjo una ola de Humor Solidario que quizás llegase a Siberia.